5 recomendaciones para tener una buena convivencia con la Iglesia.

Una gran parte de las personas que se congregan en las iglesias cristianas tienen un sentimiento de rechazo. Estos, al ver que hermanos se reúnen cotidianamente (pues hacen publicaciones en facebook de sus reuniones) llegan a creer que los demás no tienen interés alguno por ellos, y se auto relegan, y aunque este sentimiento de rechazo es válido (yo también lo he sentido) te animo a no hacer juicios imprudentes y apresurados, sino más bien a procurar hacer todos los esfuerzos necesarios de tu parte para llegar a tener una buena relación y convivencia con los demás.

Aquí te dejo 5 recomendaciones para tener una buena convivencia con la Iglesia.

1 NO TE VAYAS TERMINANDO EL CULTO.

Muchas personas acostumbran ir a las reuniones de la iglesia y salir inmediatamente terminando la reunión sin esperar a ver si habrá alguna actividad. Cuando hacen esto están mandado una señal de no tener interés de convivir con los hermanos y muchas veces es por esto que no los invitan, pues los demás perciben una barrera.

Por tanto, para tener una buena convivencia con los hermanos de la iglesia, cuando termine el culto a Dios espérate, no te vayas, acércate con alguien y pegunta si habrá alguna actividad, manifiesta tu deseo de querer convivir, ningún buen cristiano te rechazará más bien al contrario estarán contentos de tener tu compañía y conocerte.

2 INVOLÚCRATE CON LOS HERMANOS.

A veces existen temores de ser rechazado por los demás, o simplemente se es de un carácter tímido e introvertido, pero la escritura nos dice que debemos ser humildes y asociarnos unos a otros, con esto en mente, es nuestro deber y privilegio relacionarnos con los santos.

Por tanto para tener una buena convivencia con la iglesia acércate cada semana a un hermano, pregunta cómo se llama, cómo esta, en que trabaja, donde vive, si tiene alguna necesidad de oración etc. Esto es un deber de todo hijo de Dios.

3 MANTÉN UN PERFIL BAJO.

A veces queremos ser los protagonistas de las reuniones y comenzamos a hablar sin parar y a contar nuestras historias personales creyendo ilusoriamente que son tan buenas que todos están interesados en escucharlas.

Si ya fuiste invitado, mantén un perfil bajo, no quieras ser la estrella de la reunión, espera a que te pregunten  de tu vida y responde con sinceridad. La sinceridad es la mejor carta de presentación pues mostraras tu corazón sin mascaras ni hipocresías.

4 NO BUSQUES LO TUYO.

La naturaleza del ser humano es egoísta, siempre está buscando como satisfacer sus deseos personales sin importar complacer a los demás, pero los hijos de Dios estamos llamados a negarnos a nosotros mismos y a amar a los demás sin buscar que otros nos amen.

Por tanto para tener una buena convivencia con los hermanos de la iglesia debes tomar la iniciativa de amarlos y de servirlos. No te reúnas para ser amado, admirado o “apapachado” (llenado de arrumacos, frases y caricias melosas) sino para ver en que les puedes servir y edificar.

5 ANALIZA SI ESTAS EN UNA IGLESIA QUE PROCURA LA INTEGRACIÓN.

Si ya procuraste llevar a cabo insistentemente las recomendaciones anteriores y verdaderamente te están rechazando; Si notas falta de humildad y exclusivismo, entonces lo más probable es que la iglesia donde estas ni siquiera sea una iglesia, sino un club social de elite… Sal de allí.

Por otra parte, si tú eres quien no quieres integrarte, ni tienes el deseo de tener comunión con los hermanos, te exhorto a arrepentirte, pues es muy probable que aún no tengas la nueva vida espiritual que nos conduce a amarnos y relacionarnos.

Pr. Serafín Romero