EL CRISTIANO Y LA BATALLA CULTURAL

En estos últimos días anda en boga una atractiva ideología denominada la batalla cultural. Según Wikipedia la guerra o batalla cultural es el conflicto ideológico entre grupos sociales y la lucha por el dominio de sus valores, creencias y prácticas. Generalmente esta batalla se circunscribe a los temas controversiales de valores morales en los que hay una amplia polarización social.

La lucha consiste en tomar participación en todas las áreas y ámbitos sociales (principalmente en lo político) para tener presencia e influir hasta llegar a cambiar la forma de pensar y conducirse de la sociedad.

Por su parte ciertos sectores cristianos protestantes afirman que la iglesia debe participar y pelear esta batalla cultural.

Pero meditando esto a la luz de la Biblia, no encontré una base bíblica sólida para establecer que tal lucha deba ser peleada por la iglesia.

Algunos, afirman que el mandamiento para los cristianos de pelear la batalla cultural está en el siguiente texto:

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." Mat 5:14 -16

Dicen que debemos ser luz en el mundo, que no nos debemos esconder. Por supuesto que el texto alude a eso, pero no habla per se de una batalla cultural sino del deber del cristiano de ir a los perdidos, al mundo entenebrecido y alumbrarlos con la luz del evangelio. Jesús es muy claro con el objetivo de este mandamiento, no anda con ambigüedades ¿Cuál es el objetivo de ser luz en el mundo? ”que vean nuestras buenas obras, y por ende glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos”.

Y además algo que no debemos pasar por alto, es que en san Juan 8:12 dice que la Luz es Jesús mismo y el que lo sigue no andará en tinieblas. El punto entonces es ir al mundo entenebrecido, alumbrarlos con la luz de Jesús (con el evangelio) y esto para que lo sigan, para que sean salvos, no para que cambien sus valores y creencias. Eso simplemente es moralizar.

Otros dicen que el mandamiento para los cristianos a pelear la batalla cultural está en Génesis 1:28 donde dice: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread.

Pero aquí tampoco veo una prescripción para la iglesia a emprender una lucha social. De hecho, era el inicio de la sociedad ¿contra quién (en todo caso) pelearían esa batalla cultural?

Recordemos que este mandamiento fue antes de la caída, esto es la primera gran comisión de Dios al hombre, que consistía en llenar la tierra de hombres y mujeres a la imagen de Dios que hasta en ese momento portaban nuestros primeros padres. En pocas palabras Adán y Eva llenarían la tierra de hombres y mujeres a la imagen de Dios con la que recién habían sido creados. Pero no pudieron cumplir esa “gran comisión” debido a la caída, pues evidentemente Adán y Eva llenaron la tierra sí, pero de hombres y mujeres a su imagen corrompida de pecado, y ya no la sojuzgaron, sino que cedieron el señorío al diablo. Y como podemos leer, no hicieron nada por recuperar ese señorío y control del mundo, pues no estaba es su capacidad, ya que, al caer en pecado, se hicieron inútiles.

Por su parte, ahora que ha venido Cristo a restaurar la imagen de Dios en el hombre (en el hombre que cree en él por supuesto), nos ha dado prácticamente la misma gran comisión: fructificar, y llenar la tierra de hombres y mujeres a su imagen y poseer la tierra, siendo él el segundo Adán y la iglesia la segunda Eva. Pero ¿cuál es el medio de para lograr esto? ¿Una batalla cultural? ¿Una lucha político-social? No, sino por medio de alumbrar al mundo con el evangelio. Cabe decir que esto: el llenar la tierra con hombres y mujeres a la imagen de Cristo tendrá su plena realización en el nuevo Edén, los cielos nuevos y tierra nueva futura. No bajo este sol.

Alguien más dice que el mandamiento para la iglesia de pelear la batalla cultural está en estas palabras “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”.

Creo que tomar esto como mandamiento para una lucha social es un craso error. Pues ese mandamiento es específico para Josué para poseer la tierra física que Dios le había prometido a su pueblo. Si pudiéramos trasladar esto y aplicarlo a la iglesia, apuntaría nuevamente a los cielos nuevos y a la tierra nueva, y a nuestro deber de esforzarnos y ser valientes, a no temer ni desmallar y confiar en el Señor, a cumplir con nuestro deber de ser luz en el mundo con el evangelio. Forzar al texto a decir algo más es simplemente torcerlo. Es querer forzar a Dios decir algo que él nunca dijo.

Algunos para respaldar que el cristiano está llamado a pelear una lucha cultural ponen de ejemplo a José, otros a Daniel, si hacemos una sana interpretación de los textos y una prudente reflexión teológica, llegaremos a la verdad, y te aseguro que no es que la iglesia pelee una batalla cultural.

Pero… ¿Por qué no citan a Lot que no hizo nada en Sodoma y Gomorra sino simplemente ser justo en medio de esa perversa generación, o a Job aceptando el sufrimiento aun cuando era justo como ningún otro, o a Salomón que dice que este mundo es vano y efímero? Porque no hacer caso a Pedro que dice que es necesario ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. O a lo a los héroes de la Fe como Abraham (que siendo rico e influyente) declaro que era extranjero y peregrino sobre esta tierra pues anhelaba una mejor, esto es celestial, o a Moisés que prefirió los vituperios de Cristo a ser príncipe de Egipto.

Si verdaderamente los cristianos queremos influir en la sociedad y transformarla en alguna medida, no será por medio de una lucha social. Pablo peleaba la buena batalla de la Fe el mismo declara a que se dedicaba cuando dijo: “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.”

En 2a Timoteo 4:7 dice Pablo que ha peleado la buena batalla, que ha acabado la carrera, que ha guardado la fe, y lo mismo encarga a Timoteo. Y sin duda a todos los demás. Pablo no tenía la costumbre de ir con los políticos de su tiempo, sino con el pueblo, y alguno puede pensar “bueno eso es para pastores”, pero déjame decirte que esa es la gran comisión, a la cual todo cristiano está llamado.

Es verdad que el cristiano está en guerra, pero no contra carne y sangre sino contra huestes espirituales de maldad y nuestras armas por ende son espirituales, poderosas en Dios. Esto no quiere decir que nos vamos a aislar, y no nos vamos a involucrar con el transcurrir y desarrollo del mundo, y que no vamos a opinar o a votar, no, pues estamos en el mismo barco y tenemos que aportar para que se mantenga a flote. Quiere decir más bien que obraremos desde nuestra facultad, desde nuestra capacidad, desde nuestro dunamis. Pues hemos recibido poder para ser testigos de Cristo en todo el mundo.

No olvidemos que ha habido en la historia grandes cambios sociales por medio de cristianos, pero no ha sido por llegar a la política y tomar el control del gobierno y cambiar las leyes según nuestros valores, sino por el evangelismo y el discipulado. Los primeros cristianos trastornaron el mundo, otros cambiaron sociedades por medio de grandes avivamientos, como Edwards y Spurgeon, el problema de los cristianos de nuestros días, sin duda, es la falta de fe y de tomar acción primeramente en lo que debemos.

Déjame hacerte una pregunta y responde con sinceridad ¿A cuántas personas has testimonio de Cristo en el último mes? y no me refiero a una publicación de un versículo o una frase cristiana en Facebook, sino a que hayas tenido un acercamiento personal con ella. Que hayas invertido tiempo y palabra. Si eres sincero podrás notar el problema, y el problema es la falta de cumplir nuestra comisión debido a la falta de fe.

Por ejemplo, para que nosotros los cristianos vivamos quieta y reposadamente se nos manda a orar (1ª Timoteo 2:1-4), pero para algunos cristianos les parece poco e ineficaz. Esto es simplemente una evidencia de no confiar en Dios. Es falta de fe. Y tú dirás “bueno si orar pero también hacer”, sin duda esto es correcto, pero según veo muchos están tan metidos en la lucha cultural desde las redes sociales que dudo mucho que hayan orado antes, pues sus expresiones y debates son por demás carnales.

El hombre natural engreído y soberbio cree que puede resolver las cosas sin necesidad de Dios, esto puede ser “aceptable” entre los incrédulos, pero entre los hijos de Dios es inaceptable.

No dudo que Dios pueda levantar a hermanos que ocupen ciertos puestos en el gobierno e influir desde ahí para bien, pero si no se busca primero el reino de Dios y su justicia, y si no cumplimos primero la comisión, y si no peleamos primero la batalla de la fe, lo demás no será añadido.

El problema que percibo es que ahora los santos queremos luchar aliándonos con los impíos, confiando en sus argumentos filosóficos, humanistas y moralinos, y terminamos abrazando su agenda en lugar de confiar en Cristo y su plan para la humanidad abrazados de la Cruz y basados en su Palabra.

Todo esto me conduce a concluir que muchos cristianos quieren arreglar el mundo por medio de la lucha cultural para vivir en este mundo sin luchas ni aflicciones, sin escasez y padecimientos, sin lidiar con la depravación del homosexualismo o el aborto, o la ideología de género, o el feminismo etc. La verdad en tal caso nos sería necesario salir del mundo.

Termino diciendo que el mandamiento bíblico para la iglesia no es “emprendan una lucha social para que vivan quieta y reposadamente”. Pedro en medio de la perversa persecución de Nerón, en medio del sufrimiento, del despojo y el dolor, no mando a los cristianos a pelear una batalla cultural, sino que dijo:

"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén." 1a Pedro 5:6-11

¡Luchemos hermanos! Sí, con el anhelo de una trasformación social, pero desde nuestro poder y llamado, no haciendo yugo desigual con los impíos y participando de sus malas obras.

Prediquemos a Cristo y este crucificado, enseñándo que guarden todas las cosas que Jesús mandó.

Pr. Serafín Romero - 21 julio 2022